Propósitos

La alimentación es un derecho. Somos lo que comemos. Creemos que es uno de los factores que define nuestras sensaciones corporales, y que si le prestamos atención, nos sentimos a gusto con nuestro ser y nuestros pensamientos.

Como base de ella apoyamos el equilibrio nutricional. Variar entre verduras, frutas, legumbres, cereales, infusiones, jugos naturales, harinas integrales no procesadas es un buen balance.

Desde Huella Verde apoyamos la agroecología. Alimentos producidos de manera sostenible con métodos culturalmente tradicionales, sin la utilización de químicos ni paquetes tecnológicos.

Consideramos importante saber qué es lo que comemos y de dónde proviene. Alimentos saludables para un cuerpo saludable. Transitar el camino de la soberanía alimentaria.

Y es por eso que nuestras primeras acciones, dada la necesidad actual, han estado orientadas a proveer alimentos agroecológicos o saludables a comedores, merenderos o centros comunitarios.

Creemos que cultivar alimentos, sembrar semillas, es cultivarnos a nosotrxs mismxs. Tener una relación con la tierra es como ir a la escuela. Vamos aprendiendo de cómo cuidar una planta y al mismo tiempo, de manera más sutil, aprendemos a cuidarnos y cuidar al resto.

En el mundo en que vivimos, donde la propuesta alimenticia es cada vez más lejana al alimento de verdad, entendemos que el acto de plantar es cada vez más valioso. Plantar nuestra salud, plantar bandera frente a una industria cuyo foco se ha desplazado de la salud a sólo la rentabilidad económica.

En ese sentido, promovemos el desarrollo de huertas en todos los ámbitos y acercamos la propuesta a sectores más vulnerables. Revaloramos la forestación frente a los desmontes. Sembramos diversidad.

Concientizar es “darse cuenta” de algo que permanecía invisible para nuestra conciencia. Cambiar hábitos instalados sobre nuestra interacción con el medio ambiente es urgente. Desde la educación, como pilar importante de la concientización, ayuda a generar un efecto multiplicador masivo en todxs los que nos rodean para así poder habitar un espacio más saludable. El concientizar nos ayuda a entender que el futuro también es consecuencia de nuestro presente y, algo importante, a repensar sobre lo que queremos dejar para el día de mañana.

Desde Huella Verde focalizamos nuestro trabajo en promover un estilo de vida ambientalmente responsable, sumado al fomento de la plena conciencia de nuestros hábitos de consumo y cómo podemos, mediante el cambio de éstos mismos, ayudar a que la huella que dejamos sea cada vez menor.

Actualmente vivimos en un mundo en el que generamos toneladas de basura con materiales que tardan cientos y miles de años en “degradarse”. Gran parte de esta basura es plástico, mayormente plástico de un solo uso, algo totalmente evitable, lo utilizamos una vez y lo descartamos sin conciencia.

Las consecuencias de estos hábitos irresponsables ya son visibles: falta de espacio para el tratamiento de residuos, desaparición de recursos naturales ya que para la producción nueva de los productos que usamos diariamente se requieren estos recursos; aumento de la polución ya que los desechos no reciclados deben ser incinerados o enterrados y esto genera gases tóxicos que afectan el aire que respiramos y eleva la temperatura de la Tierra.

La forma de frenar esto es evitar todo tipo de materiales descartables en nuestro día a día, vivir generando la menor cantidad de basura posible. Pero ya que cambiar nuestros hábitos de un día para el otro es difícil, reconocemos la importancia de reciclar y de darle una nueva oportunidad a los materiales que, de otra forma, terminarían siendo desperdiciados y estarían contaminando nuestro planeta.

Está así entre nuestros proyectos la compra de maquinarias para reciclar plásticos y convertirlos en otros objetos de uso corriente.