En Colonia La Merced vive un matrimonio que soñaba con vivir en el campo, en contacto con la naturaleza. Hace poco más de 2 años finalmente lo cumplieron. Oriundos de Bahía Blanca no se fueron muy lejos ya que su hija Belén se quedó en la ciudad estudiando Agronomía y querían estar cerca. Invitados por ella, Fundación Huella Verde fue hasta la chacra donde Fabián y Susana nos recibieron rodeados de perros, gansos, patos y gallinas y prolijas hileras de plantas jóvenes, yuyos y un horizonte amplio. Quimey, hija de Belén, con sus cachetes colorados por el frío, corretea alegre por todos lados jugando con los animales bajo la atenta y amorosa mirada de sus abuelos.
El objetivo de ellos era, y es, sembrar sin químicos ni pesticidas como auto sustento porque consideran que de otra manera “no es correcto”. Son los únicos productores agroecológicos del cordón frutihortícola más próximo a Bahía. Como dice Fabián “no encajamos”, nadie hace lo que ellos. No pueden intercambiar experiencias, datos y conocimientos. Sin embargo la decisión prevalece y logran sostenerla a pesar de los inconvenientes.
La quinta les lleva todo el día de dedicación. Susana es quien revisa las plantas en busca de pulgones, bicho moro, caracoles y demás, que combate hábilmente con paciencia y remedios caseros y naturales que van experimentando con Fabián y los aportes de Belén. Él es el que anda con los plantines y colabora en transplantar. Ella es la que, como lo hacía de niña, mete las manos en la tierra y cuida, hoja por hoja, que ninguna plaga haga de las suyas. Producen, entre otras cosas y según la época del año: rúcula, rabanitos, kale, acelgas, cebolla de verdeo, tomates, coliflor, zapallos, morrones, achicoria y lechugas.
La pandemia los detuvo un tiempo, si bien habían juntado algunas semillas, necesitaban otras que no salieron a buscar porque Fabián es persona de riesgo. De lo que tenían, Belén los incitó a comercializar lo que producían. Hoy, este emprendimiento familiar al que se suma su esposo Nico, se llama @be.green_organico_bahia y distribuyen bolsones orgánicos y agroecológicos a los que le suma harinas agroecológicas, miel, hierbas aromáticas, mermeladas caseras y fideos secos de otres productores locales. Afortunadamente los consumidores conscientes que queremos alimentarnos sin venenos y saber de dónde viene lo que comemos, va en aumento.
A través de su IG, Fundación Huella Verde contactó a Belén para comprarle vegetales agroecológicos/orgánicos, difíciles de conseguir en la zona, validando y reconociendo su apuesta a la soberanía alimentaria. Lo adquirido se entrega a los sectores más vulnerables: merenderos, ollas populares y ONG`S.
Fruto de esta sinergia se formó un vínculo con Belén en el cual ella, con la anuencia de sus padres productores, decide donar a la Fundación un porcentaje, en verduras, de la venta de los bolsones semanales de @be.green_organico_bahia
Belén nos dice el porqué de su decisión: “Principalmente que haya una Fundación que valora y reconoce al productor agroecológico, que no le da lo mismo. Eso para nosotros vale oro. Porque ustedes dan a conocer los beneficios y el esfuerzo de esta modalidad. Y además llevan estos alimentos a quienes más lo necesitan. Esa mirada de la Fundación es destacable”
Huella Verde agradece a esta hermosa familia por el trabajo que realizan, la apuesta hacia la soberanía alimentaria, la solidaridad hacia quienes más necesitan y la propuesta de valor que suma a nuestros pilares: ALIMENTAR, PLANTAR, CONCIENTIZAR, RECICLAR.