¿Por qué?
La tala indiscriminada de árboles y el imparable monocultivo de soja, están causando en el ecosistema argentino consecuencias tan graves como irreversibles.
Los ambiciosos planes de expansión de la ganadería intensiva en el país van a contramano de la actual crisis climática y de biodiversidad, y ponen en riesgo a nuestros últimos bosques nativos.
Necesitamos
- La sanción de una ley nacional de humedales.
- Una efectiva implementación de la ley de bosques nativos.
- Real protección de los derechos de los pueblos originarios y comunidades locales, tradicionales e isleñas, en general de toda la ciudadanía argentina.